Reseña Histórica

La Red de Frío de Bahía Solano se estableció como una respuesta a la creciente necesidad de mejorar la calidad y comercialización del pescado en la región del Pacífico colombiano. A medida que la acuicultura se convirtió en uno de los sectores pecuarios de mayor crecimiento en el país, el consumo per cápita de pescado aumentó de 6,1 kg en 2014 a 9,6 kg en 2022. Sin embargo, uno de los principales desafíos enfrentados por los pescadores artesanales, en todo el país, incluido Bahía Solano, ha sido la falta de una adecuada cadena de frío, un sistema crítico para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Con el Proyecto PLAN PESCA 2006 implementado por el Ministerio de Agricultura, con el cual se dotó de embarcaciones con motores diésel a todos los municipios y organizaciones de las costas de Colombia; además de lanchas pequeñas a gasolina, se inicia esta historia, todo esto, con el propósito de disminuir el impacto que podrían causar los procesos de apertura económica, específicamente el Tratado de Libre Comercio- TLC- con Estados Unidos, sobre los agricultores del país.

Programa AGROINGRESO SEGURO

La idea era comenzar a optimizar los procesos de producción, calidad y comercialización en toda la comunidad pescadora y procesadora local, de manera que pudiéramos ser competitivos frente a los productos de otros mercados y lugares.
Es así, como en diciembre de 2007 se suscribió el Contrato 527/2007 entre el Instituto Interamericano de Cooperación para la agricultura IICA, y la Unión temporal Red de Frío Bahía Solano, con un plazo de ejecución a cuatro (4) meses, y un valor de $ 270.000.000.

Dicha Unión temporal registrada bajo en RUT 900.164.769-3 fue conformada por las siguientes asociaciones:
-Sabor a Mar
-Las Gaviotas
-Pez Bahía
-El Mana
De esta manera, la iniciativa comenzó en 2008, impulsada por la unión de estas tres asociaciones de pescadores y una de procesadoras de mujeres, que se buscaban abordar la falta de infraestructura de refrigeración en Bahía Solano. Diego Vidal Rojas, representante legal de la asociación, destacó la importancia de presentar esta necesidad al Ministerio de Agricultura y fue así que luego de varios trámites y gestiones se dió inicio a la construcción de un centro de acopio dotado con un sistema de hielo y un cuarto frío, mejorando significativamente la calidad del pescado capturado en la zona.

Desde sus inicios, la Red de Frío ha evolucionado constantemente, pasando de ofrecer solo servicios de hielo, a involucrarse activamente en la comercialización directa de pescado fresco de alta calidad. Este enfoque ha permitido a los pescadores obtener precios justos y mejorar sus ingresos, al mismo tiempo que promueve prácticas de pesca responsable y sostenibilidad ambiental.

La organización actualmente recibe apoyo de entidades como Conservación Internacional y la Fundación MarViva. Esta colaboración ha permitido la implementación de capacitaciones en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), fortaleciendo la organización y el cooperativismo entre sus miembros.

Hoy en día, la Red de Frío cuenta con más de 40 pescadores hombres y 12 mujeres, quienes trabajan en la planta de procesamiento, que ofrece pescado fresco y congelado, así como nuevos productos derivados del atún. Uno de sus principales aliados comerciales es la cadena de restaurantes Wok, que les permite comercializar pescado de alta calidad en el interior del país en un plazo de dos días desde su extracción.

La Red de Frío también ha tomado medidas para garantizar la sostenibilidad ambiental, apoyando la creación de zonas de pesca artesanal y respetando las tallas mínimas de madurez, además de evitar la captura de especies prohibidas. Su impacto se extiende más allá de Chocó, brindando estabilidad a los pescadores locales y generando empleo en la planta de procesamiento, lo que contribuye al bienestar de las familias de la comunidad.

Grcias a este trabajo detacado la Red de Frío de Bahía Solano se ha consolidado como un modelo de desarrollo sostenible y asociatividad en la pesca artesanal, mejorando la calidad de vida de los pescadores y promoviendo la conservación de los recursos marinos en la región, por lo que es ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional como una iniciativa modelo no solo en temas de conservación sino también de asociatividad.